Por aquella sonrisa, yo, esperaba como minimo una lagrima. Esas que caen lentamente como hoja en su otoño. Pero obtuve la peor nada misma, volviendo la locura un estado cotidiano en mi. Un estado irracional donde me escondi por miedo a los demas, a mi mismo.. y a la relacion entre ambos estados.
Mis sentidos se agudizaron de manera tal , que nada pasaba desapercibido. Su olor era buscado por mi olfato en cada momento. Y mis ojos, ellos no se cansaban de obrervar ni el mas minusioso de los detalles.
Hasta las palabras comenzaban a perder sentido si su nombre no aparecia. Un tanto maniatico de mi parte se podria pensar. Pero no. Bien cuerdo estaba.
Interpretaban por mi mala costumbre de hablar en voz alta que estaba perdido en el umbral de las palabras, abrazado a la soledad.
Hundido en un pantano , del cual la oscuridad y el frio eran mis mas fiel compañia
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