Con una picara sonrisa y sus danzantes rulos, ella iba caminando por la cuadra con mayor cantidad de hojas en el suelo. Jugueteaba con ellas, adivinaba cuales crujirian mas. Estaba sola, pero no perdida ni triste. Simplemente sola, en su mundo. No escuchaba a los vecinos, los autos ni a los pajaros cantar.Era feliz, estaba jugando.
 Sin siquiera saber porque termino su mundo maravilloso y fue llevada a un lugar donde era usada. Dos hombres muy bien vestidos la tomaron de esos fragiles y palidos brazos.
 Grito pero nadie miró, no porque no la hubieran notado sino que sabian lo proximo que vendrian y no queria nadie ser el siguiente.
 Adios felicidad. Addios a esa inosencia que llevaba dentro y a travez de su mirada se podia sentir.
Tubo que despedirse de todo eso para seguir adelante. Ni el dolor sentía porque de eso vivía.
De un contrate dolor en su pecho. Le habian arrebatado todo. 

Hasta su identidad